El PP y la AVL se vuelven ecuménicos

Per Baltasar Bueno

La Academia Valenciana de la Lengua, después de organizar solemnes y pomposos homenajes a defensores del catalanismo, ha decidido pedir que se rotule una calle de la ciudad de Valencia con el nombre del poeta valencianista Xavier Casp.

Forzada por la vergüenza de que se les echara en cara que sólo estaban por los homenajes a catalanistas ha sacado conejo de la chistera en un intento de engañar al personal.

En sus prisas por aparentar lo que no son es, la AVL no ha caído en la cuenta de que tal petición ya la hizo hace dos años la Asociación de Escritores en Lengua Valenciana y no tuvieron más remedio que sumarse a ella, porque fue quien el PP utilizó para barnizar de azul el órgano de agitación y propaganda de la lengua catalana en nuestra tierra.

Como la petición iba encabezada por una entidad cultural valencianista, el Ayuntamiento, gobernado por el PP, no le hizo ni caso, temerosos el equipo de gobierno del posible "cirio" que le montara la oposición de fe declaradamente catalanista.

El Partido Popular está muy preocupado por la AVL. Ya intentó controlarla en su día cuando el suceso de la "patada en la puerta". Desde entonces, acomplejado puso el semáforo en verde a los del ex penal para que camparan a sus anchas.

Ahora que ya lo tienen todo aprobado y oficializado lo que desde el Instituto de Estudios Catalanes, vía Generalidad (Catalana), Generalidad (valenciana) y Universidad de Valencia, les han ordenado, los del PP están empeñados en sentarse a hablar con la Real Academia Valenciana para que se avenga a acercar posturas con la AVL.

¿Qué posturas? ¿La AVL va a recular y a acceder a lo que defiende la Real Academia de Cultura Valenciana, la Lengua Valenciana y no la catalana? ¿Cuando el crimen lingüístico ha sido consumado quieren el PP y AVL sentarse a hablar y negociar con la Real Academia de Cultura Valenciana? ¿De qué?

Evidentemente los intentos de estos días, en plena naumaquia electoral, no son otra cosa que maniobras de distracción organizadas por el PP para confundir al electorado y tachar con typex el latín que nos trajeron los romanos, cuando nos colonizaron y fundaron Valencia.

A Xavier Casp el PP y Zaplana le engañaron y utilizaron para presidir una AVL con mayoría catalanista. Zaplana quedó de maravilla con Pujol, estafó a Casp y traicionó los sentimientos del pueblo valenciano. Y ahora le quieren dedicar una calle.