Tíes-maríes, tíes-nuries y el ´buscador de escándalos´

Per Ricardo García Moya

¡Quína aufegor, mare! M’acaben de chivar que’ls de UV anirán de ronquinos de la Semana Santa Marinera, custodiant la nova image del Beat Benvestit Camps, duta a muscles de Miralles, Chiquillo y atres patriotes pura sanc en seba. En fi, nemon a asunts més profans.

El dimecres llixc u dels ‘Levante’ que apleguen pronte —baix el retillar d’estreles y per gentilea de la Generalitat de Benvestit Camps—, a les chiquetes de ESO y Bachillerat; apleguen calfaets y en auloreta a abaecho, coromullats d’informació de putes, masages en mascletá final y articulets en catalá d’alguna tía-nuria enredranta de chiquets y “Trobades” (sust. desconegut en eixe semantisme en valenciá, dut per el catalanisme franquiste per 1950). Pasant fulles, entre’l catalá de les tíes-nuries y el castellá dels deports, em trobe al ravachol ideológic Carles Recio, cabut de sequioles d’aigües blaves y renoc del tarquim vert del putesc periódic.

Amigo Recio: insólito adolescente de cuarenta y pico tacos (¿o cincuenta?), vuelves al juego del yonoquería, pero, snif, snif, ¡ay!, las tías-marías “nos enrolaron a tres chiquillos de quince años” (Carlos Recio, Levante, 7/4/11). A continuación, quizá sin pretenderlo, ridiculizas a unas mujeres que, ahora ancianas o muertas, no te contestarán: “allí comenzó el espectáculo. Las tías-marías enpezaron a rasgarse las vestiduras y lanzarse por el suelo”. El diario del autoodio estará satisfecho con esta descripción humillante de unas señoras que, sin medios ni preparación, se enfrentaron al fascismo catalán que nos incluía en sus mapas.

Antaño, el Tío Tiburcio de Guarromán (prov. Jaén) viajaba a Madrid para ver a Lina Morgan y Quique Camoiras, regresando al pueblo sin cartera y con medio kilo de ladillas frescas de la calle Montera. Hoy, desde Valencia, intelectuales audaces viajan a Barcelona para ver astracanadas del Teatre Nacional de Catalunya, productos vulgares envueltos en celofán del mensaje inteligente y parodia progresista. El turismo de provincias “que busca escándalos” acude en manada a ver “Gang bang”, versión catalana y actualizada de las clásicas españoladas “Pepito Piscinas” o “El último tango en Madrid”. La novedad es que, en lugar de Ágata Lis o la Nadiuska, salen unos supuestos gays y alguna subvencionada tía-nuria o callo independentista.

No conozco tus aventuras, amigo Recio, desde la última vez que nos vimos (¿recuerdas? cuando hice el ridículo en la presentacion de “Señeras valencianas y pendones catalanes”). Supongo que no habrás trabajado de Áigor del dotor Taranyina, o de mercenario-joselito en guerras africanas; pero debes haber vivido mucho para que nada te escandalice y, como último recurso, tengas que ir a Barcelona, pagar religiosamente “una localidad de la última fila” para ver unos pajares y gracitas morales fingiendo el “gang bang”!. Esperabas el ‘kilobang’ de Lisa Spar entre sotanas, y sólo viste un esperpento “casi pacato”.

Defraudado por la insulsez y arrastrando la lidido por las Ramblas, como el Tío Tiburcio por la Castellana, te sentías burlado: “Ni siquiera hay algún desnudo integral” (Recio, ib.). Turista del morbo, declaras: “Busco un escándalo sustancioso... acudo con la ilusión de poder escandalizarme y luego me parece que no es para tanto”. Quizá no tuvieras que peregrinar a Cataluña, bastaría que observaras tu entorno.

El místico San Juan de la Cruz, que no es tu caso, buscaba y no hallaba a quien sufriera como él: “¿Qué muerte habrá que se iguale a mi vivir lastimero, pues si más vivo más muero?”. Juan de Yepes vivió cuando la Inquisición torturaba públicamente a infelices, pero padecía la ceguera provocada por la inmersión practicada por amorales predicadores, brazos sangrientos de los intereses de la Iglesia, Nobleza y Monarquía. Un criptojudío o un homosexual podían ser descuartizados públicamente (en Valencia, camí del patíbul, anava el bochí en unes estenalletes al roig y, ahon n’hiavía més públic, li donava un pesiguet als hous, per alló de donar més alegría a chiquets y mixorreretes. En eixe temps, amic Recio, no teníen un “Gang bang” que durse als morregals). El pueblo agradecía estas juergas; pero, ¿qué hacían los místicos que abarrotaban el Imperio Español?. Jamás levantaron un dedo para impedirlo. Torturar al herético era edificante, tanto como burlarse en la actualidad de las tías-marias. Siempre tendrás, amigo Recio, un lugar entre las páginas de putas y tías-nurias del progresista ‘Levante’.

Buscas escándalos en Barcelona, y los tienes delante de tus narices. Hay algunos (¡je, je!), sainetescos, como los invictos de UV lamiendo el trasero a Camps y Rita Barberá; o este otro dramatizado:

COLOQUI NOU DE BRETANYA entre Nuria Mesdinés, manyoflera del diari progresiste “Lafigatatia”, y el periodiste Menchapá Totmesindona:

—Menchapá, mante, ¿ya tens arreglaetes les fulles de publicitat de putes?.
—Sí, sí, Nuria, de putetes y mariconets; es lo primer que faig. He ficat dasta lo d’eixa sinyora de Gandia que fa “¡Bona faena!”; y, en societat, lo de Donya Figa en el Vaticá.
—Molt be, Menchapa, ménjat un rosegó y, encabant, fesme mija fulla sobre Sent Vicent Ferrer.
—¡Che, Nurieta, vaja encárrec! ¿Sent Vicent? ¿Eixe tío... quí es? ¿No es un blaver d’extrema dreta?. Ya saps que yo soc comprometut progresiste de CC.OO y no tinc ni puta idea d’eixa gentola.
—No pasa res, Menchapá, no te fiques nyerviós. Mira, t’agarres el internete y copies tot lo que ixca d’este home en la Wikypedia. ¡Ah, y no t’entretingues en els “gang bang”!.

La realidad supera a la ficción. Supongo que Francesc Piera, mandarín ibérico del ‘Levante’, encargó a un periodista X (¿Paco Cerdà?) unas líneas sobre San Vicente Ferrer. Lo malo es que el Patrón del Reino es figura non grata para la inmersión y, por tanto, los plumillas del ‘Levante’ desconocen su vida. ¿Y qué hacen para informarse?. Muy fácil, copiar lo que ofrece la Wikypedia. Si leen que murió en el año “1419 en Vannes, Reino de Bretaña” (Wikypedia), escriben: «Sant Vicent Ferrer... su muerte en 1419 en Vannes (Reino Unido)» (Levante, 6 abril 2011). El periodista, ignorante de la Geografía e Historia europea, leyó “Reino de Bretaña” en la Wikypedia y, esmerándose en el estilo por ser un periódico destinado a muchos lectores puteros y, también, a los alumnos de ESO y Bachillerato, convirtió la Bretaña francesa en la actual Gran Bretaña o Reino Unido ¡Aaarre buurro, llac , llac, llac!. El lapsus es cómico, no escandaloso.

El ESCÁNDALO DEL “MASAJE CON FINAL TRISTE” DE LA COLOMBIANA

Hace poco, en Castellón, detuvieron a una colombiana que, en la calle, entregó publicidad de sus terapias a un agente. La policía, tras una operación compleja, descubrió que la señora ofertaba peligrosísimos “masajes con final feliz” en la santa tierra del honesto Don Carlos Fabra. Fue capturada sin contemplaciones.

La mujer desconocía que existe el “Levante” para publicitar masajes, y que el anuncio llega hasta las niñas de 12 años de la ESO (con el silencio cómplice de papás y mamás). La propia Generalitat del Gürtel propicia esta Educación para la Ciudadanía puteril. Mira, amigo Recio, ¿qué dirías si la colombiana hubiera entregado a las niñas una publicidad ofertando “viciosas, hacemos todos los servicios, dúples, lésbicos, grandes pechos, buenos traseros, francés locura, masaje anal, especial garganta profunda, eróticos completos, beso negro, masajista calentorra, masaje sado, griego profundo, travesti hiperviciosa , tailandés erótico...”? (Levante, 6/4/11). Es lo que hace el diario “Levante”, no la pobre puta colombiana que, posiblemente, no tenía ni para publicitar su manual negocio.

A mi me daría igual y no me escandalizaría que, por ejemplo, el director del erótico Levante se paseara con el nabo al aire por la redacción, o que castigara con un “griego profundo” al tío de la Bretaña; pero no me gusta la hipocresía del moralismo social por horas; no trago con la promoción y anuncios de putas en niñas de ESO.

Creo que es un escándalo que la sociedad, ciega voluntaria como Juan de Yepes, finge ignorar. El diario Levante, es decir, la progresista Prensa Ibérica catalana y nuestra Generalitat, no le importa contaminar a niñas de escuelas e institutos valencianos con el mundo de la prostitución, pues la pela es la pela. ¿No es escandaloso que detengan a la colombiana y, con toda impunidad, se busquen nuevas putas de 18 años en un diario que llega al instituto y leen alumnas de 17 años?. No hay empleo en ninguna actividad, pero sí de putas de “18 años, trabajo en buenas condiciones, mínimo 200 euros hora” (Levante, 6/4/11). ¿Te suena lo de “incitación a la prostitución”?. Amigo Recio, esto sí es escándalo, que diría Raphael, no la charlotada del “Gang bang” barcelonés.

—L’ESCÁNDALO DEL CATALÁ “PENYAL D’IFAC” EN EL ‘LEVANTE’

Escándalo, del lletí ‘scandalum’ es cultisme del valenciá modern (heu dic pera que ningú es sorolle o pantaixe sinse rahó). Y seguixc: el “Levante” , amic Recio, es u dels millors mijos pera catalanisar en l’escola. Sempre incluix lléxic catalá pera matar al valenciá. Aixina, aprofitant l’accident d’una chicona, l’atra semana mos doná la llanda en el catalanisat “Penyal d’Ifac”.

En valenciá no eixistix eixe vocable dut per la prostitució catalanera del 1900. L’etimólec Corominas, traduit al valenciá, día: «En el Reyne de Valencia, ahon n’hian tants y tan descomunals, lo que escolte més asobint es penyó o penyot” (DECLLC, 6, p.432). El filólec, al vórer l’arrailament del vocable ‘penyó’ intuix que siga mosarabisme, no castellanisme: «el terme que’ls aplica la gent dels pobles es penyó; que pot ser que’ls vinga de temps mosáraps...; costaría de créurer que fora castellanisme» (ib. p. 432).

Com es llógic, no dona eixemples documentats de “penyal” en valenciá, llevant dels casos moderns y contaminats que, en peus de plom, trabuca com si foren de veritat o del parlar dels “mallorquins” de la Marina, descendents dels que aplegaren al Reyne per 1620. Corominas diu que havía trobat “penyal” per la Vall de Gallinera, pero al ser “repoblat per mallorquins en els sigle XVII, fa créurer que allá no siga antic” (ib.). Astó heu publicá en 1986, cuan els catalaners portaven anys fent proselitisme llingüístic per eixos pobles.

L’escritor Martí Gadea, naixcut l’any 1837 en Balones, llogaret prop a Benimantell, Polop, Tárbena, Pedreguer, etc., no coneixía més que “penyó, penyot”. Vehí d’este islot de mallorquinisme llingüístic en territori valenciá, Gadea criticava el valenciá entreverat que parlaven y, per eixa rahó, els alacantins díen bosals, terme despectiu: “els bosals de Pedreguer... al llenguage que conserven moltes reminicencies del mallorquí, com a que descendixen casi tots ells de Mallorca” (Gadea: Tipos, 1908).

Pensem, per eixemple, que uns valencians hagueren emigrat al Regne de Mallorques en l’any 1620 y, hui en día, digueren que’l seu parlar era el de més purea de tot el mallorquí. No sería honrat. Aixina mos pasa a mosatros en el parlar valenciá d’alguns habitants de Tárbena, Pedreguer, Altea, Pego, La Nucía, etc. No pasaría res si es considerara característica dialectal, pero l’inmersió els ha convertit en paradigme de la catalanisació (perque’ls catalans s’han amaitinat el mallorquí); y, per tant, hui son usats com a quintacolumnistes del expansionisme catalá.

En contra de lo que dona a enténdrer el Levante: “penyó es exclusivament valenciá” (Corominas, ib. p.433). Si este periódic espenta al valenciá “penyó” y el sustituix per el catalá “penyal”, ¿cóm podem calificar esta baixea que confundix al llector?. N’hian dos respostes: 1) Coneixen el valenciá tan be com la geografía de Bretanya; 2) Tenen com a prioritat la destrucció del valenciá e implantació del catalá.

Corominas trobá un fum de penyons en el Reyne de de Valencia, dasta en la toponimia antiga de la Marina: “penyó, desde’l Palancia dasta l’extrem Sur”; y recorda: “els Penyons en Penáguila, el Penyó d’Ifac, els de Laguart...”; també que “em llimite ací a donar una llista de termens ahon , segons les cédules a ma, hia penyons: Serra de Calderona, Parcent, Gandía, Laguar, Murla, Orba, Orbeta, Tárbena, Penáguila, Castell de Castells, Facheca, Relleu, Fondó de les Neus...; y, molt numerosos, en Finestrat y en tota la Vall de Guadalest... en la serra Mariola... hia un penyot... en Alzira... el Penyotar del Brufol, parage del riu Albaida...” (ib.p.433).

Mosatros també podem documentar la veu: “indult general del Penyó” (León: Arenga, 1789); “el Penyó... en les Filipines, l’atre Penyó” (Martínez: Nelo, 1792); “Alacant y el Penyó” (Els chics educats, 1846); “penyó” (Escrig: Dicc. 1851); “la Canyeta, Penyó” (Del porrat, 1887); “una pedra / agarrá´l penyó” (Ensisam, 1891); “ enfront la Carrasqueta... baix del penyó del Pichocol” (Caps y senteners, 1892); “penyó... de Agres... el punt dels penyons... serra de Mariola... hia un penyot... el penyó de Hifach, s’alça arrogant” (Gadea: Tipos, 1908); “la cara més forta / que’l penyó” (Faena-Fuig y Huiseta, 1891);“te més inglesos que’l Penyó” (El Tio Cuc, nº 76, Alacant, 1916), etc. Inclús la Gran Enc. Valenciana, tan embrutá de catalanismes: “Serra del Penyó, Penyó Roig, Cova del Penyó” (G.E.V.1973). Dasta la prostitució catalanera era la única denominació pera la jagantesca roca: “mos arrimaren a Calp / el del penyó, com fantasma que del aigua ix arrogant” (Llibret Foguera Alfons el Sabi, Alacant, 1960).

El ‘Levante’ no pot desdorar a Corominas, erudit catalá que defén la valencianitat de “penyó”. ¿Per qué el tío Piera, mespantofles del “Levante”, preferix el catalá “penyal” al mosarabisme valenciá “penyó”?. Per ser el diari del autoodi a lo valenciá. Amic Recio, si fores un Carlos Ros bosaríes per les brafaes del ‘Levante’; pero, clar, fer ironíes en les tíes-maríes ix debaes. De jovenet eres més pincho, encá que... ¿no tindrás porega dels cudols de Bretanya del ‘Levante’, o de que les tíes-nuries t’afonen la tótina d’una clitorá?

cites

Cómo no va a ser el valenciano un idioma si fue la lengua de un Reino
Lluis Fullana i Mira

diccionari

corrector

LINKS

Per un domini punt val
junts front a la AVL
El teu nom en valencia
Associacio d´Escritors en Llengua Valenciana (AELLVA)
Mosseguello

NAVEGA EN
VALENCIA

 

Entrar com
a usuari

Nom d'usuari:
Contrasenya: