Inauguraciones y manipulaciones

Per Cesáreo Jarabo

Resulta curioso que en cuanto se aproximan las elecciones, los políticos se ponen las pilas y levantan todas las calles para que se vea que, además de vivir del cuento, hacen cosas para beneficio del pueblo.

Eso, casi nos llevaría a pedir que permanentemente hubiese elecciones… pero no de ja de ser una falacia… prácticamente como todo lo que rodea a los políticos, de los que únicamente destaca su capacidad para sobrevivir mientras los demás padecen, y en medio de su supervivencia, sus sueldos, sus prebendas, sus enchufes, sus subvenciones…

Hoy ha tocado la inauguración del aeropuerto de Castellón… que dígame usted para qué servirá sino para llenar los bolsillos de algunos privilegiados. No vamos a insistir en algo que ya es público y notorio. Sólo señalar que los contribuyentes, además de los gastos ya ejecutados (dignos de mención), debemos pagar la módica cantidad de 6€ por cada viajero que falte para completar 600.000 viajeros/año… Vaya echando cuentas, amigo lector… Y no vamos a hablar de otras cosas… Imagínelas usted.

Lo que sí resulta profundamente simpático es el señor presidente de la Diputación de Castellón, que esta mañana ha anunciado que Castellón tiene un aeropuerto del que no parte ningún vuelo, pero que si no fuese así, la gente no podría pasear por las pistas. Genial argumento que, por pura lógica, ha generado una ovación de su subvencionado auditorio (subvencionado con viaje y comida pagadas a cargo del erario público; v.g. de Vd. y de mí).

Eso son argumentos… y eso es voto cautivo; gente subvencionada a costa del pueblo español, que no duda en jalear a sus domadores.

Mientras tanto, y frente a la entrada principal del aeropuerto, se ha concentrado un grupo de jóvenes en paro que, gracias a proyectos tan interesantes como el aeropuerto fantasma de Castellón tendrán la oportunidad de seguir acumulando antigüedad en el paro.

La verdad es que, además de acumular antigüedad también acumularán experiencia. Ya van sabiendo qué cosa son las subvenciones; ya van sabiendo quién cobra las subvenciones; ya van sabiendo quién paga las subvenciones, y ya van sabiendo los métodos que utilizan quienes les parasitan.

Resulta que, como caquita que se pega al zapato, han aparecido junto a los parados unos elementos subvencionados del sistema que han huido como ratas cuando entre los parados ha hecho acto de presencia una bandera nacional.

A la hora de hacer acto de presencia la enseña nacional, la caquita se ha indignado y ha dicho que si estaba la bandera ellos se iban; a lo que se ha escucha un “adiós” que no ha necesitado más explicaciones.

Lógicamente, la caquita se ha ido donde debía, con las subvenciones que recibe de un sistema tiránico que condena al hambre a la población.

La caquita subvencionada ha intentado, afortunadamente sin éxito, manipular la protesta de los tiranizados. Es de suponer que sus amos, desde los estamentos públicos, les sancionarán convenientemente, al menos congelándoles por un tiempo las subvenciones.

Ánimo al colectivo de Jóvenes Parados de Castellón. Continuad con vuestra lucha, que es la nuestra, la de España contra la tiranía.