Introducción al Judaísmo. Teología del Antisemitismo. Capítulo 4

Per Eliseo Forcada Campos

El Evangelio, por supuesto, es la culminación de los planes de Dios, con su pueblo primeramente, los cristianos a la vez, y la humanidad en general. Tanto el antijudaísmo como el anticristianismo, tenían que terminar y el final fue el Vaticano II. Muchos errores se han cometido en el pasado, pero se han de olvidar. No se podrá conseguir hasta que no se purifiquen falsos conceptos, que durante siglos han caído sobre el pueblo de Israel. Teodoro Herzl, fundó en 1897, un movimiento político para lograr el retorno a la tierra de Israel. Muchos ortodoxos se opusieron, basados en que no se pueden adelantar acontecimientos a la voluntad Divina, ya que este hecho requiere previamente la venida de Mesías.

Sin embargo el Estado de Israel fue restaurado con el visto bueno de la ONU. La religión y el Estado no están unidos en el moderno Israel, pero tampoco separados, ya que el Sionismo político ha tenido que agrupar a judíos de las más diversas nacionalidades. La misma Constitución asegura al individuo la más completa libertad en cuanto a religión y cultura y por supuesto sin distinción de sexos.

Los judíos de todo el mundo se compenetran con el Estado Hebreo, pero esta devoción es más religiosa que otra cosa, ya que la creación del Estado es la culminación de las promesas divinas, y sin que esto les haga renunciar a su propia nacionalidad. Indudablemente que el pueblo judío tiene enemigos como todo el mundo, pero son más de orden político que personal, por último en el Vaticano II se dijo claramente que un buen católico nunca puede ser antijudío.

Porque analizando a fondo el antijudaísmo cristiano, que es el que más nos afecta, vemos que el pecado de deicidio nació una vez que la Iglesia y Sinagoga se habían separado. Quizá el primer odio surgió a raíz del desprecio hacia la primera iglesia cristiana, ya que se consideraba al Cristianismo como una escisión del judaísmo. Por otra parte, en el presente momento, no se trata de hacer un análisis histórico, de que determinados gobernantes o papas ayudaron o combatieron al judaísmo.

Nuestra Iglesia actual observa con dolor todos estos hechos acaecidos en el pasado y se da cuenta del daño irreparable que se hubiera ocasionado a la civilización si este pueblo acaba por desaparecer después de 5.000 años.

La Iglesia no rompió al principio con la Sinagoga, precisamente Jesús indicó que se predicara el Evangelio a todo el mundo, principalmente “a las ovejas descarriadas de la Casa de Israel”. No obstante cuando se produjo la separación, fue la Sinagoga la que introdujo oraciones claramente anticristianas, después llegaron los desprecios comunes, los insultos, el odio y la sangre.

Eliseo Forcada Campos. Asociación Cultural Cardona Vives.

cites

...me atrevire expondre: no solament de lengua anglesa en portoguesa. Mas encara de portoguesa en vulgar valenciana: perço que la nacio don yo so natural sen puxa alegrar...
Joanot Martorell (1413-1468)