Emili Beüt: ‘‘Com els pancatalanistes no paren, tampoc nosatres podem parar’’

Per Federico Martínez Roda

Al trabajar con su padre en una empresa familiar, dedicada a la impresión, siempre tuvo gran facilidad de publicar revistas. De hecho, en 1926, ya editaba Escultismo en la que se plasmaba la actividad de los Boy Scouts de la que era un activo dirigente. La simbiosis de su Escultismo con su valencianismo le lleva a publicar, en 1933, una Geografía elemental del Regne de Valencia, que fue reeditada en 1961.

Durante la guerra civil permaneció en la ciudad de Valencia y cuando los dirigentes de los distintos consejos revolucionarios que se crearon contaron con él, no dudó en seguir con sus trabajos lingüísticos. En concreto, en 1937, le contrató Bosch Morata para un denominado Institut d’Estudis Valencians en el que trabajó como administrativo bajo la autoridad de Carles Salvador. En estos años iniciaron la recopilación de material para un diccionario y una gramática que Carles Salvador publicó más tarde.

Tal vez sintiéndose un “vencido” de la guerra civil no colabora en nada durante la inmediata postguerra pero, en 1945, de nuevo está dirigiendo grupos de Boy Scouts. En cuanto a su actividad valencianista se intensifica hacia 1956, año en que comienza a organizar asambleas de Cronistas Oficiales del Reino. Se prodiga extraordinariamente en el cultivo del periodismo turístico, escribe en Valencia Atracción de Soler Carnicer, en Sicania de Nicolau Primitiu Gómez Serrano, en Senyera de Marí Montañana y en Camins d’argent de Casp y Adlert. También colaboró en las revistas siguientes: Cronicó, Raóns, Generalitat, Saltar, Escala, Riscos, PuigGarbí y Som entre otras.

Publicó artículos en los tres periódicos de la ciudad publicados en su tiempo y, por lo tanto, en LAS PROVINCIAS. También se prodigó en su pertenencia a entidades culturales como El Palleter, el Centro Excursionista, el Ateneo Mercantil, las asociaciones Amigos de los Castillos, Protectores de Cruces, Amigos de Morella y su Comarca, Escritores y Periodistas de Turismo, además de Lo Rat Penat donde dinamizó las secciones de Excursionismo y Cronistas y llegó a ser presidente en momentos difíciles. También fue invitado a formar parte de la Fundación Huguet de Castellón. En estos años publicó su libro Les comarques valencianes (1970). Donde su labor constituyó una etapa decisiva de la historia del valencianismo cultural fue en Lo Rat Penat.

Un episodio de gran tensión

A finales de 1972 falleció Joan Segura de Lago, y Emili Beüt fue elegido presidente de Lo Rat Penat. Su presidencia estuvo marcada por los acontecimientos de rechazo a la actuación de Sanchis Guarner, hasta entonces miembro de Lo Rat Penat, que había pedido públicamente en un “aplec” organizado en El Puig la “oficialidad del catalán en las tierras valencianas”.

Pocos días después, un grupo de socios de Lo Rat Penat solicitaba de la Junta Directiva la convocatoria de una Junta General Extraordinaria con el fin de expulsar a Manuel Sanchis Guarner y a J. Senent, alegando que sus actuaciones herían en gran manera, los sentimientos de la mayoría de los componentes de Lo Rat Penat. Dicha convocatoria, de 10 de noviembre de 1977, decía textualmente en su introducción: “A solicitud de un número de socios que sobrepasa la cifra que determina el artículo 21 de los Estatutos de la Sociedad, por el presente aviso se convoca a Junta General Extraordinaria que tendrá lugar el próximo día 25 de noviembre de 1977, en el domicilio social” en el primer punto del orden del día se proponía un aumento de las cuotas; mientras que el tercer y último hacía referencia a la “Proposta de baixa com a socis d’esta Entitat dels senyors: Manuel Sanchis Guarner i Joan Senent Moreno per sa actitud, públicament manifestada, d’absoluta rebeldia davant el fins i postulats Estatutaris de Lo Rat Penat”.

Unos días más tarde se enviaba a los dos interesados notificación de esta convocatoria para que “als efectes consegüents podeu presentar les alegacions que considereu oportunes bé per escrit o personalment en l’expresada Junta General”. Esta se celebró en la fecha y modo previsto y a ella no acudieron los implicados, quienes, no obstante, enviaron ambas cartas de dimisión por lo que, la expulsión no podía producirse, pues habían dejado de ser socios en anterioridad.

Los titulares de la prensa fueron elocuentes y dieron a entender a las claras cual era el clima que se estaba viviendo en Lo Rat; “En un clima desusado, con una gran dosis de apasionamiento que provocó situaciones de gran tensión, se celebró ayer la junta extraordinaria de la sociedad Lo Rat Penat, que tenía que abordar la baja de los socios Manuel Sanchis Guarner y Joan Senent”, decía LAS PROVINCIAS al día siguiente.

Además añadía: “El presidente de Lo Rat Penat, Emili Beüt Belenguer, dio lectura a la propuesta suscrita por varios socios, en el sentido de pedir la baja como socios de los señores Sanchis Guarner y Senent, por su petición de la cooficialidad de la lengua catalana para Valencia”.

“Inmediatamente después, dio lectura a una carta del señor Sanchis Guarner, para la que pedía él mismo su baja en la sociedad, el pasado día 18. Después de la lectura, el ambiente parecía estallar, en una prolongada ovación, y pidiendo que constara en acta que la junta general le daba la baja. El señor Beüt, en cuanto pudo hablar, dijo que no podía ser, puesto que el señor Sanchis Guarner no era ya socio de la entidad. Palabras estas que fueron protestadas con gritos de “fuera fuera”.

Beüt: incomprendido

No deja de ser curioso y paradójico que un hombre que afirmaba que como los pancatalanistas no paran, tampoco nosotros podemos parar, se encontrara contestado por valencianistas. La única explicación la encontramos en la defensa a ultranza que, desde la Junta Directiva de Lo Rat Penat presidida por Beüt, se hacía de la Normas del 32, sobre todo después de la aparición del libro de Miquel Adlert, En defensa de la llengua valenciana.

Además, su caballerosidad en el tratamiento del tema Sanchis Guarner también le valió la crítica, incluso la hostilidad, de un sector de la asociación que presidía: Lo Rat Penat. Alfons Vila lo comenta así:

“El mateix equip directiu, que havía conseguit evitar que l’Entitat fora dirigida per pancatalanistes, i que, estava defenent en fermea les postures valencianistes, venía a ser qüestionat primerament, criticat mes tart i obligat a dimitir finalment pel proces renovador de les normes ortográfiques i que, portà a l’enfrontament entre dos entitats: L’Academia de Cultura Valenciana i Lo Rat Penat –i entre dos modos d’entendre el valencianisme– que, en ultim cas, va produir una greu crisis.

Beüt, un hombre tranquilo, sufrió personalmente como consecuencia de los acontecimientos narrados porque veía que su trabajo valencianista no era comprendido por otros valencianistas.