Que aguanten ellos

Per Cesáreo Jarabo

Tras tantos años de democracia, mi capacidad de admiración está totalmente desbordada. No obstante, y a diario, el sistema sigue intentando ampliar la misma.

Hoy, sin ir más lejos, he podido escuchar por la radio cómo, tras el último intento de masacre llevado a efecto por la “organización armada vasca”, como a los medios del sistema gustaba llamar a la organización terrorista ETA en los años 80-90, se difundía la idea de que “debemos aguantar”.

Lo que parecía deducirse de esas palabras, “debemos aguantar”, y aún siendo provenientes de un agente del sistema, es que quienes deben aguantar, no son los agentes del sistema, sino el pueblo español. ¿Debemos aguantar?, ¿qué?, ¿más terrorismo?... Si no hay problema, el pueblo español aguanta lo que le echen; desde terrorismo hasta eutanasia; desde latrocinio hasta latrocinio... No hay problema; los políticos pueden estar tranquilos a ese respecto. A España, como ya anunciase Alfonso Guerra hace décadas, no la conoce “ni la madre que la parió”. Somos una manada de borregos haciendo cola en el matadero.

La historia de la democracia es, sin lugar a dudas, la historia del terrorismo en España; que nadie se alarme, sino que se dedique a investigar la veracidad o mendacidad de esta afirmación. Hoy se cumple el quincuagésimo aniversario de una escisión del PNV; esa escisión se llamó ETA.

Pero no acaba ahí la cosa, porque en Septiembre de 1975, el genocida de Paracuellos del Jarama y padre de la constitución, manifestaba que “Todos los marxistas, todos los revolucionarios tienen un puesto en el Partido Comunista. La incorporación al partido de diversos sectores de ETA y la entrada colectiva de Bandera Roja demuestran que organizaciones procedentes del nacionalismo revolucionario”... Y no cabe duda que el PCE es democrático... aunque sólo sea por posibilismo político.
Pero entre los miles de ejemplos que abonan la connivencia entre ETA y los partidos democráticos, podemos sacar a la luz las manifestaciones realizadas por D. Felipe González en 1979, cuando afirmaba que “comparar ETA con los grupos terroristas europeos es un error”... Y no cabe duda que el PSOE es democrático... aunque sólo sea por posibilismo político. En esas fechas no eran extrañas las manifestaciones callejeras en las que militantes de partidos políticos democráticos aclamaban a ETA; sólo es cuestión de mirar hemerotecas. Sí, ardua labor para mentes tratadas bajo el imperio de las leyes de educación de la democracia, pero al cabo, necesarias para tener una información veraz.

Sí, la historia de la democracia en España es la historia del terrorismo, y es que antes de existir democracia, el terrorismo existía, cierto, pero estaba acorralado; ciertamente a punto de extinguirse, y prácticamente inexistente si comparamos su actividad de entonces con la que ha desarrollado en democracia; con una peculiaridad: el trato de favor que ha tenido por parte de quienes debían combatirlo. ¿Ejemplos?... Volvamos a las hemerotecas ¡uf!, ¡qué cansado!: El 5 de Abril de 1976, el semanario Cambio 16 titulaba un artículo: “Impunidad”, pero contra lo que pueda parecer, no hablaba de la impunidad con que actuaban los terroristas (El día cuatro habían asesinado a dos inspectores, y el día 30 de Marzo a un obrero en Placencia de las Armas), sino al hecho de que el director de “Doblón” “fue secuestrado a punta de metralleta y torturado metódica y despiadadamente”(¿?), y reclamaban que fuesen “detenidos los terroristas que le torturaron”. También se puede recurrir a las hemerotecas para seguir el caso del director de “Doblón”. ¡Uf!, ¡qué faena!

Pues sí, una faena más llevadera que la de aguantar más. ¡Ya está bien de cobardías borreguiles! Que actúe España, y que sean ellos quienes aguanten.

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