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Monotema…¡sense dubte!

Per Julio Filippi Domínguez

Como habitual lector de su semanario, leo sorprendido semana tras semana, los artículos de su colaborador el Dr. Marc Antoni, que después de tantas y tantas quejas, críticas, mentiras, insultos hacia la Iglesia Católica, lleva tiempo rondándome por la cabeza la siguiente pregunta: ¿que es lo que pretende el Sr. Marc Antoni con su feroz crítica monotema semanal a la Iglesia Católica y a una gran parte de sus miembros?

No deja de resultar paradójico, que una persona que se dedicó a boicotear y a menospreciar al Santo Padre en su visita que su Santidad realizó a la ciudad de Valéncia, que pretendió llenar Valencia de carteles con aquel mensaje ofensivo “ jo no t´espere ” ( por cierto, yo que era de los que si que esperaba a Benedicto XVI y acudí a ver al Papa), confirmo que esa campaña fue un auténtico desastre, señale en uno de sus últimos artículos- ataque, que los obispos han llegado a “perdre els papers”. Una persona que se alineó con ateos anticatólicos, agnósticos que pretenden relegar la vida religiosa (sólo la de los católicos) a un ámbito meramente privado, que repartieron pegatinas mofándose del Papa y de la Iglesia y todos sus representantes e incluso de la alcaldesa de dicha ciudad, Rita Barberá, acusándola de lesbiana ¿quién ha perdido los papeles?

No puedo creer que un católico que se sienta hijo de la Iglesia trate de esa manera a su Madre. Algunos hacen flaco favor a la Iglesia con sus planteamientos y más aún con los tiempos que corren. ¿qué le ha pasado a este Sr. para tener tanto rencor y odio en su interior?

Pienso que Marc Antoni es prisionero de un cierto esquematismo, pues creo que hoy en día no hay nada en la Iglesia católica más anticonformista, que la obediencia al Magisterio, nada es más banal y gratuito que la protesta fácil. Hoy día vale la pena ser fieles a las enseñanzas de la Iglesia, también cuando nos parece difíciles de llevar a la práctica, pues ello comporta esfuerzo, sacrificio y en determinadas situaciones actuales una buena dosis de valentía. Valentía de ser anticonformistas, aunque hoy no esté de moda ser católico y menos aún serlo de modo íntegro, es decir, respetando de verdad las enseñanzas del Papa y de la Iglesia.

Algunos como el Dr. en psicología, consideran que el anticonformismo consiste en criticar continuamente a la Iglesia y a sus obispos, así de este modo, pretende demostrar que es más libre y adulto además de tener un pensamiento diferente y por encima del resto de católicos. Aunque en realidad, es justo todo lo contrario.

Hemos visto en la televisión estas últimas semanas como un reducido grupo de mujeres se autoinculpaban de haber cometido un aborto, recogiendo firmas y promoviendo el aborto libre y gratuito. ¿Es de valientes esa actitud? ¿Piensan que en la actualidad una persona es valiente apoyando el aborto, la eutanasia, las sedaciones en los hospitales, etc..? Sinceramente creo que no, una persona demuestra su valentía aceptando la postura que la Iglesia tiene sobre estos temas. Si eliges la primera opción, (la de la muerte) cristianos como Marc Antoni i el progresismo en general te aplauden sin cesar. Si eliges la segunda, el estar a favor de la vida, del matrimonio entre un hombre y una mujer, vemos como la rancia progresía nos tacha de integristas, de reaccionarios, de antiguos y otros descalificativos.

El Sr. Marc Antoni haría bien cambiando el editorial de su columna, visto lo visto y leído lo leído, su encabezamiento correcto sería “Monotema sense dubte” y de paso replantearse que el católico coherente con la enseñanza de la Iglesia, es hoy por hoy, el mayor rebelde e inconformista de nuestra sociedad, contra una forma de pensar y de vivir, como la de nuestros tiempos, que alimenta las injusticias sociales y en especial, la manipulación de las personas.